La Micropyme en España

La Micropyme en España

Somos una consultoría especializada en la micro-empresa y la pequeña empresa, firma de servicios profesionales, especializados en el asesoramiento a empresas. Nuestro objetivo primordial es dar soluciones que faciliten, de forma sencilla y ágil.

En todas ellas sigo colaborando de forma activa, presentando propuestas al Gobierno español (siempre en el ámbito de la micro y pequeña empresa), algunas de las cuales están vigentes en la actualidad. Desde esta última, en fechas cercanas, mantuvimos una reunión con el actual Gobierno, solicitándole variaran sus intenciones (apoyo a las empresas de nueva creación), pues supondrían el cierre de las micro y pequeñas empresas que todavía permanecen activas, y les indicábamos una serie de medidas imprescindibles para todas (IVA neutro, aplicación y normativa reguladora ley de morosidad, financiación, igual tratamiento en ayudas para emprendedores y micro y pequeña empresa) y que, al parecer, por fin se van a tomar.

¿CÓMO VE LA MICROPYME EN ESPAÑA?

Desde una perspectiva coherente, con el actual deterioro del Estado democrático en general, y en España en particular, mal, pero, no sólo la micro-empresa, sino todo el Estado. La democracia mal entendida crea una infraestructura interna: políticos, adjuntos, funcionarios administrativos, funcionarios locales, en las Comunidades, a nivel estatal, … (supuestamente, para dar servicio a los administrados), que hace que viva más gente de los impuestos de otros, que dedicados a producir y a generar riqueza y empleo al país para poder mantener a éste (Administración sobredimensionada).

Dicho esto,  la economía española  tiene su base en la micro-empresa,  el 93,99 %; siendo  el 5,15 %  pequeña empresa,  quedando el resto para que se lo repartan la mediana (0,68 %) y la gran empresa (0,18), pues, pese a esto, toda la legislación española, y la europea en general, se efectúa para la Gran Empresa, lo que significa lastrar a las pequeñas compañías con un peso que, en momentos complicados  como los actuales, las hunde (legislación laboral excesivamente tuitiva para el trabajador) con grandes cargas administrativas (renta trabajadores, gran cantidad de datos fiscales, requerimientos Administración que paralizan, …), procedimientos farragosos (Ley Protección Datos, Ley Prevención Riesgos Laborales, SEPBLAC, Agencia Tributaria, Seguridad Social, Sistema Delta, Responsabilidad “in vigilando” empresario, …) y sin sistema financiero, con una Ley de Morosidad sin Régimen Sancionador que la hace de imposible aplicación para la micro-empresa, sin NEUTRALIDAD en el Impuesto sobre el Valor Añadido.

Todo lo anterior supone que las micros y pequeñas empresas sirvan de fuente de financiación al Estado y a las Grandes Empresas (contando con un pago a 120 días desde las grandes compañías; las pequeñas empresas ingresan el 21% de IVA a la Administración española, sin cobrar la factura hasta más de 60 días después, de media. Con lo que cuanto más vendan más adelantan).

Pese a todo lo anterior, la micro y pequeña empresa española sigue adelante, pues para casi todos ellos es un estilo de vida, es como una especie de Cruzada en la que llegan a arriesgar todo lo que poseen, y poder perderlo, y aun así, si les quedan fuerzas, en muchos casos, siguen intentándolo. Tal vez en muchos de estos casos es debido a que es lo único que saben hacer bien.

Lo cierto es que, debido a su fidelidad al lugar de emplazamiento (arraigo), su vinculación al equipo humano (más amigos que otra cosa), aunque cada vez menos en el caso de micro empresas, debido a la legislación laboral (tan tuitiva), no se arriesgan a crecer (al no tener personal), y debido al entorno (clientes). Deberían de ser los más protegidos por la política en general. Los políticos se olvidan siempre de ellos, por tener más fácil repuesto y ser unitariamente más pequeños sus números.

Si esta línea política, basada en el reemplazo permanente, no cambia, llegará un momento en que se colapse el sistema, pues no habrá micro-empresas que deseen asumir riesgos imposibles, sin margen de beneficio.

Pero lo cierto es que, pese a todo ello, el emprendedor y las micro-empresas siguen sobreviviendo a todas las situaciones; lo que demuestra su gran resistencia y capacidad de adaptación a la problemática del mercado. Desde mi perspectiva, les falta un paso, muy importante, para poder resistir cualquier tipo de envite y es su interrelación (la confianza en las demás micro-empresas del entorno, y así seguir en círculos concéntricos hacia el exterior, Estado y otros países).  Esta situación permitirá ampliar su oportunidad de negocio, no sólo en el país que residen, sino a otros estados (internacionalización) y productos. Los vehículos son la “red” y el trabajo en común en “asociaciones” de micro-empresas.

Medios de comunicación:

La democracia se basa en la gestión correcta de los caudales públicos (impuestos), pero no olvidemos que no existen formas de comprobación de esa gestión por organismos independientes no manipulables, y más en España, que los partidos eligen los magistrados de ciertos órganos jurisdiccionales (no es totalmente autónomo el organismo de Justicia). Desde esa perspectiva, sin una prensa “libre” y “ética” es imposible poder hablar de democracia.

Se puede comprender que exista una línea editorial “ideológica” en un medio. Lo que nunca se puede permitir es que esa línea se traslade a la noticia, manipulando el resultado; situación que, para desgracia de los que deseamos tener capacidad de decisión propia, ya no sucede. Actualmente no existe medio que dé una noticia de forma imparcial, “sin perspectiva”, y que distinga lo que es “opinión” (línea editorial) de lo que es noticia; sobre esta base llegamos al absurdo de que el poder para informar se ha convertido en una fórmula de manipulación ideológica. Esta forma de actuación, desde mi perspectiva, creará, a medio plazo, graves problemas a los medios, pues las personas que busquen información para llegar a su interpretación de la misma (sin prejuicios), ante la falta de ética existente, dejarán de adquirir medios sesgados. Es preciso que, si queremos que la humanidad sobreviva, comencemos a plantearnos todo desde una forma de interactuar ética, consecuente y responsable, con nuestra humanidad.

Cómo ve el futuro de España:

Pregunta complicada. En la actualidad, probablemente, estemos ante uno de los momentos más cruciales de la etapa democrática de este país, y nuestras actuaciones (como ciudadanos), y sobre todo las de aquéllos que pueden cambiar las circunstancias, leyes, ética, … (políticos, órganos judiciales, prensa, sindicatos, organizaciones empresariales, …) no vayan en la línea de imponer la ética y la humanidad. Sobre esta base, las consecuencias pueden hacer que este país pueda entrar en una época de convulsiones hasta su catarsis.

España, en la actualidad, debido al exceso de legislación (la mayoría de ella preventiva), al exceso de empleados públicos (3.000.000) y políticos (450.000), a una legislación laboral en exceso tuitiva, altos impuestos, corrupción, …, hacen necesaria una revolución desde la clase media en la línea de hacer comprender que sólo desde la ética personal (cada individuo) y exigiendo, a su vez, al resto (en razón a su cargo) la aplicación de una ética nacional puede cambiar el país.

Las personas que siguen tributando no van a consentir que su dinero se siga dilipendiando sin que les pase nada a los gestores, que sus impuestos no reviertan en parte en ellos mismos, que haya gente viviendo de su esfuerzo impositivo, que los funcionarios les traten y actúen como si sólo ellos pagaran impuestos, cuando es, al contrario, su trabajo depende de los impuestos que pagan los demás; pues tarde o temprano, dejarán de tributar. No se puede consentir que haya gente viviendo a costa del esfuerzo de otros. No olvidemos que sólo aquéllos que están en el proceso productivo pagan realmente impuestos; es por ello que se precisa un cambio estructural importante, donde se premie el emprendimiento, la productividad, el esfuerzo, la cooperación, la ética, el buen gobierno, en una palabra, la humanidad. España ha efectuado a lo largo de su historia numerosas revoluciones, y somos conscientes de que se puede aprender de los errores y empezar de nuevo; si somos capaces, podremos hacerlo, y liderar esta nueva forma de actuar.

¿Cómo ves el futuro de Europa?:

Convulso (diferentes soluciones al mismo problema), con diferentes posturas (Estado gestor, Estado paternalista, …), diferentes problemas (la crisis ha creado diferentes problemas, según la cultura y responsabilidad democrática de ciudadanos, poderes e instituciones, de los diferentes países), diferentes gestiones, legislaciones…; pero, probablemente, con una única solución a medio plazo. Como vemos, existen demasiadas “Europas”, y para que pueda tener futuro el concepto EUROPA sólo debe de quedar una. Sobre esta base, están abocados a entenderse todos los líderes políticos por mucho que cueste o que exista oposición o egocentrismo. Como ha probado la reciente crisis mundial, en un mundo global y con grandes países emergentes (en extensión y personas) sólo una Europa unida tiene posibilidades de seguir adelante y competir en ese nuevo concepto mercado económico global.

Tal vez deba replantearse la excesiva protección y paternalismo de las democracias europeas con sus ciudadanos; probablemente necesite replanteamiento, pero lo cierto es que el único medio de competir en un mercado global es mediante la unión de los estados miembros en todos los frentes: legislativo, económico, político, de actuación, …; y, sólo desde esta perspectiva, Europa tiene la posibilidad de avanzar en este nuevo sistema económico global.  Y lo positivo de las crisis (como de las catarsis nacen las soluciones) es que nacen oportunidades.